(CNN)– Polonia y Hungría prohíbe la importación de cereales y otros productos alimenticios desde Ucrania tras el aumento del abaratamiento de estos productos.
La oficina del primer ministro de Polonia dice que la medida será «proteger el mercado agrícola polaco contra la desestabilización».
Ucrania respondió diciendo que «lamentaba la decisión de sus homólogos polacos» y que estaba dispuesta a cooperar con Polonia en una investigación sobre posibles abusos.
El Ministro de Agricultura de Hungría, István Nagy, anunció este domingo que Budapest también prohibirá temporalmente la importación de cereales, semillas oleaginosas y otros productos agrícolas procedentes de Ucrania, alegando que la medida es necesaria «una falta de medidas significativas de la Unión europeo».
La Comisión Europea condenó la medida, afirmando que no corresponde a cada miembro decidir la política comercial.
“Es importante subrayar que la política comercial es competencia exclusiva de la UE y, por lo tanto, las acciones unilaterales no son aceptables”, dijo a CNN Arianna Podestà, de la Comisión.
Cuando Rusia invadió Ucrania, bloqueó los puertos y las rutas marítimas utilizadas para exportar Grano Ucraniano a África y Medio Oriente.
Ante el temor de una hambruna generalizada, la Unión Europea eliminó los aranceles sobre los granos procedentes de Ucrania para facilitar su distribución a esos mercados mundiales.
Desde entonces, los granos ucranianos han entrado en Polonia, pero gran parte se ha quedado en el país, haciendo bajar el precio y provocando importantes pérdidas económicas a los agricultores polacos.
Agricultores de toda Europa Central y Oriental se han manifestado en contra de las importaciones de granos ucranianos.
Los manifestantes bloquearon el tráfico y los controles fronterizos contratados a lo largo de la frontera entre Rumanía y Bulgaria, en un esfuerzo por impedir la entrada de camiones ucranianos en el país.
Los productores locales confirman que nadie puede competir con el precio del grano ucraniano y han exigido una compensación a la Comisión Europea.
El enfado creció después de que la Comisión Europea anunciara un proyecto de decisión para ampliar las importaciones de grano de aranceles y cuotas ucranianos libres hasta junio de 2024, lo que provocó la dimisión del ministro de Agricultura Polaco.
Ha habito una oposicion similar en Bulgaria, donde los productores se han quejado de almacenes llenos de productos que no pueden vender.
“Bulgaria es solidaria con Ucrania, pero se está creando un exceso local en el mercado agrícola, porque en lugar de corredores de exportación de nuestros pays se está convirtiendo en almacenes”, dijo el ministro de Agricultura de Bulgaria, Yavor Gechev.