El Barcelona está atrapado en una subibaja deportiva, pero sobre todo lo emocional. Ese estado de ciclotimia permanente generó una decepción que dejó a Xavi Hernández en el bando receptor, prácticamente con un pastel fuera del Barça. “Todos conocemos este club. Nunca se sabe lo que puede pasar”, advierten desde la cúpula del club catalán. Sucede que la batalla con el técnico no es sólo política, sino también futbolística: no hay unidad en el mensaje institucional uniforme, ni el equipo logra resultados en el campo. La comitiva de Xavi apunta al otro lado. “No comunicamos nada y no sabíamos nada sobre una hipotética indigencia”, Subrayan. El departamento de comunicación del club apuesta por la paciencia: “No hay nada. Todas las voces y ningún ruido”. Sin embargo, no hay ninguna dirección ni ejecutivo que confíe en el entrenador. El coste del envío a Xavi, en cualquier caso, es de 20 millones. Mal negocio para un club con una situación económica delicada.
Las diferencias de criterio entre Xavi y los directivos del club no son nuevas. De hecho, el presidente Joan Laporta nunca ha estado convencido de su negociación. «No tiene experiencia», justificó. Sin embargo, en noviembre de 2021, a pesar de Ronald Koeman, el Barcelona necesita una explosión emocional para superar una posible crisis institucional. Fue entonces cuando llegó Xavi para hacerse cargo de las funciones del equipo. Al principio, el técnico aspira a una función de gestión que le permita controlar las distintas áreas del primer equipo. No se te permitió. En cualquier caso, necesitarás crear un cuerpo técnico para tu médico, protegido por personas de la máxima confianza. “No entendí cómo Xavi después de tantos años en el fútbol no pudo convencer a un jugador de primer nivel para incorporarlo a su cuerpo técnico”, se sorprendió, en ese momento, desde los despachos.
Pero Xavi, como entrada, funcionó. Primero como escudo, luego como entrenador: segunda posición de La Liga en la temporada 2021-2022, campeonato en la 2022-2023. «Fue hace prácticamente mil años que tuvimos el primer tiempo», celebró el cuerpo técnico. Sin los goles -el eufemismo que hizo famoso a Laporta por explicar la plantilla de jugadores-, que permitieron al club dar marcha atrás en la búsqueda de 200 millones de euros en fútbol en 2022, lo cierto es que el equipo campeón no puede llegar con fuerza al mercado , además de las ventas de João Félix y Cancelo y la incorporación de jugadores veteranos libres como Iñigo Martínez y Gündogan. La única adquisición fue la de Oriol Romeu (3,4 millones). Xavi no protestó, al contrario. «Tenemos un mercado muy bueno, pero ahora nos toca demostrarlo», dijo en septiembre de 2023.
El problema fue que el Barcelona se desarrolló en el campo, pero no celebró después de que el PSG lo eliminara de la Liga de Campeones, el Madrid de la Liga y el Athletic de la Copa del Rey. Antes, de negro, ya ganó el clásico de la final de la Supercopa.
En un momento en el que el Barcelona prácticamente no tenía nada que perder, Xavi podía seguir. “Rectificar es de sabios”, argumentó. Tres meses antes, de negro, había dimitido in diferido. “Me voy al final de la temporada. La sensación de ser entrenador del Barça es deplorable, es cruel, sientes que te faltan el respeto muchas veces, que no valoran tu trabajo. Este es un desastre terrible a nivel de salud mental y estado de ánimo. Soy un tipo positivo, pero la energía baja, no siento que continúe”, explicó vestido de negro. Laporta y Deco acepta tanto “su adiós” como “me quedo”. Sí, el presidente le preguntó: “¿Confías en la plantilla?”. “Sí”, respondió Xavi el día que acordó cumplir su contrato hasta 2025 en el estadio de Laporta. Ya en público, el técnico explicó: «Vivo con fuerza y habilidad».
Pero algo (de nuevo) ha cambiado a Xavi: ha pasado de hablar con la planta en privado a pedir suministros en público. Y la dirección deportiva le acosó. No te olvides de los únicos. El mensaje más realista y sincero del pasado entrenador irritó este miércoles a la directiva. “El culo debe entender que la situación es muy complicada y que no hay que verlo con los de 25 años atrás. Ahora bien, el formador no puede preguntar ‘esto, esto y esto’. El objetivo está cambiando, sí no, lo esperaremos igual”, afirmó el técnico catalán.
“Hay dos cuestiones”, explica uno de los máximos responsables del club; “Un mensaje político fue lo que hizo el miércoles cuando Xavi recibió un mensaje como respuesta a que se lo había dado el presidente; y también hay una cuestión deportiva: el equipo no está mejor”. Esto es lo que le preguntaron a Laporta los directivos opuestos a la continuidad de Xavi: “¿Este equipo será mejor en el futuro si Xavi sigue? Bien, entonces él no se siente así.» En el ámbito deportivo, sin embargo, no hay tantos condicionantes: “No podemos contratar a un entrenador para una ruta a seguir”. Xavi, por su parte, sigue pensando igual que cuando hace tres semanas se hizo la foto junto a Deco y Laporta. “Estoy con fuerza”, insisto, en el mismo acuerdo con quien me asegura que una vez más no pienso en rendirme.
Un nuevo cambio de dirección en Barcelona. Y sabes adónde vas a ir. No te preocupes por Xavi. El técnico tenía intención de reunirse con Laporta, pero el entorno del presidente apoyó la reunión para la próxima semana. Ya hot Rafa Márquez (técnico del filial) y Hansi Flick. También hay directivas que trabajaron con Thomas Tuchel y los empleados de la dirección deportiva que piensan en Marcelo Gallardo. Este sábado Xavi hablará en la calle, una nueva megafonía, una de sus debilidades. Pero nadie sabe qué esperar del FC Barcelona.
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