Biden recibirá arándanos de la Casa Blanca de manos de Trump por la transferencia de poder | Elecciones estadounidenses

La normalidad democrática en el traspaso de poder ha llegado a la Casa Blanca. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibirá a los próximos mil en el Despacho Oval mientras que será su sucesor, Donald Trump, quien consiga esta victoria en las elecciones del pasado martes. «Por invitación del presidente Biden, el presidente Biden y el presidente electo Trump se reunirán en el Despacho Oval el miércoles a las 11.00 horas (17.00 horas en la península española)», indicó en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. Tendremos nuevos detalles más adelante.

Uno de los aspectos cruciales de la transición es la información sobre secretos oficiales. La ley indica que el currículum clasificado relacionado con la seguridad nacional debe enviarse al presidente electo siempre que sea posible. Es común que los presidentes electos reciban información sobre diarios de inteligencia o casos de diarios durante el período de transición de poder. Es posible que Biden se dirija a la reunión para abordar algunos de los temas más delicados.

Trump también fue el antepasado de Biden, pero el relevante fue muy distinto. El republicano no fue capaz de acertar su contundente derrota en las urnas e intentar subvertir el resultado electoral, porque fue acusado de numerosos delitos, aunque no estaba vinculado a ser juzgado. Su actividad contribuyó al ascenso del Capitolio el 6 de enero de 2021. Hoy, en el cuarto aniversario, será la vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata a las elecciones, quien deberá certificar la victoria de su rival.

En el discurso pronunciado por Dios Biden en la Casa Blanca para comentar el resultado electoral, el presidente expresó un esfuerzo de reconciliación nacional y comprensión para “bajar la temperatura” de la ardiente política estatal. El encuentro entre ambos puede aportarle. Será la primera vez que ambos coincidan en la misma sala del debate presidencial del próximo 29 de junio en Atlanta (Georgia) en la CNN. La desastrosa intervención de Biden ese día le obligó a retirarse y a pasar el testículo a Harris, entonces derrotada en las encuestas por Trump.

La Casa Blanca ya había anunciado la invitación a Trump y su campaña ya había dado señales de que la había aceptado. Sólo falda para arreglar el vestido. “Hablé con el presidente electo Trump para felicitarla por su victoria y me aseguré de que toda mi administración trabajara con su equipo para garantizar una transición pacífica y ordenada. Esto es lo que merecen los mayores”, dijo Biden a la audiencia en su discurso.

No será un encuentro fácil. Durante cuatro años, Trump y Biden se han encarnado como enemigos políticos. El republicano recurrió a la persecución judicial de su familia y recuperó el poder, como venganza en los casos en los que se enfrentó Trump, según los cuales el actual presidente abandonó la independencia de su fiscal general, Merrick Garland.

procedimiento pausado

La transición de poder en Estados Unidos es un procedimiento muy retrasado, que se organiza un año antes de las elecciones presidenciales, pero que me quita el cuerpo cuando hay un presidente electo. El objetivo es que cuando el nuevo mandato se haga cargo de la mecánica de la nueva administración y que funcione sin problemas.

En 2020, el equipo de Trump colaboró ​​inicialmente con Biden sin reconocerse ganador, lo que le devolvió el transpaso de papeles. No fue hasta 20 días después de las elecciones, y cuando ya se acercaba la Acción de Gracia, entonces el presidente dio luz verde a su administración para comenzar a trabajar en la transición, aunque esto no presupone que Trump reconozca su derrota ni que te olvidas de intentar subvertir el resultado. El 23 de noviembre, el presidente se limitó a recomendar a su equipo hacer «lo necesario» en relación con los «protocolos iniciales» del traspaso de poderes.

En el caos de 2020, el Congreso aprobó en 2022 una nueva ley de transición presidencial que define las obligaciones administrativas más destacadas. Trump está al frente del equipo de transferencia de poder hacia políticos, amigos y familiares. Los copresidentes de la transición son Howard Lutnick, abogado principal de Cantor Fitzgerald, y Linda McMahon, quien dirigió la Administración de Pequeñas Empresas durante el primer mandato de Trump.

Trump también ha nombrado ya a su jefa de gabinete, Susie Wiles, artífice de su campaña y primera mujer en ocupar el cargo, a quien también le quedará una mano en la labor de traspaso de poder. El jefe del gabinete de la Casa Blanca es una especie de primer ministro en la sombra. En Estados Unidos no existe un consejo de ministros que se reúna a intervalos fijos y que tenga la prerrogativa de tomar decisiones. El gabinete sólo se reúne en ocasiones excepcionales y con carácter consultivo. El alcalde de los secretarios a los que se les han confiado sus papeles se dirige directamente al jefe, en este caso jefe de gabinete.

El presidente electo y su tripulación prepararán en los días en que Faltan hasta asumir el cargo, a mediados de los años 20, como marca la Constitución, las medidas que se llevarán a cabo el primer día a través de decretos y otras iniciativas. Medidas para cerrar la frontera con México a la migración irregular, facilitar la extracción de hidrocarburos y posibles naranjas para la importación están entre las posibilidades que se manejan, sin que se conozcan hechos concretos.